victimismo y alta sensibilidad

Victimismo y alta sensibilidad

Últimamente, se habla mucho de una forma de actuar. Una forma d actuar que no beneficia absolutamente a nadie: el Victimismo y la alta sensibilidad. Se trata de una posición realmente cómoda que te permite quedarte ahí, en tu zona de confort y esperar a que sea los demás quienes te entiendan, quienes arreglen el mundo por ti.

Una persona altamente sensible puede caer fácilmente en este victimismo sino tiene las herramientas adecuadas. El motivo es sencillo: se les ha enseñado desde pequeños que son “débiles”. Una profecía auto incumplida que muchos se han llegado a creer. De esta manera actúan en consonancia y hacen cosas o piensan de manera débil, de manera miedosa e incluso desconfiada.

Todo ese cúmulo de sanaciones y percepciones puede hacer que pienses que eres la victima, que eres esa persona débil que llora por todo y a la que los demás deben cuidar.

Créeme cuando te digo que nadie va a salvarte.

Nadie va a hacer las cosas por ti.

Si te han hecho sentir débil, sal de ese circulo vicioso.

Ser una persona sensible no es equivalente a ser alguien débil. Puede que llores y te emociones cuando ves una puesta de sol. ¿Es eso debilidad? ¿O lo que quizás es una manera preciosa de ver la vida y sentirla como mucha gente no sentirá nunca?

Tomar el papel de victima, lo único que va a hacer es que te sientas realmente débil, como muchas personas quieren que seas, por el sencillo hecho de que les conviene verte en esa posición “sumisa”.

Victimismo y alta sensibilidad: Cómo reconocerla

¿Cómo reconocer a una persona victimista?

De alguan mnaera, te gusta ser el centro de atención.

No de esa atención que atrae multitudes. De esa atención en la que tienes a ciertas personas preocupadas por ti. Porque piensan que no serás capaz de superar esa entrevista de trabajo, porque piensan que estas acarreando con demasiadas responsabilidades…Porque no te creen fuerte.

“Pobrecito”

“Es que es muy sensible”

“Esto no se lo digas nunca a ella”.

Quizás oyes estas palabras a menudo. En el fondo te molestan porque te incapacitan, pero a la vez sientes que desde ahí ,estas protegido. Nadie espera mas de ti, no tienes que preocuparte por no llegar un punto en concreto.

Culpas fuera

Una persona victimita puede mostrarse triste o apática gran parte del día. No duraré en culpar a otra persona si ha ocurrido algo a su alrededor. Pero no será una culpa directa. Sera una culpa emocional. Una manera de culpa en donde “se tira la piedra y se esconde la mano”.

Una persona victimita no busca soluciones, buena directa o indirectamente culpables. Otra opción es que se declare e si mismo culpable, para de alguna manera, seguir en ese estado apático, sombrío y triste.

Puedes llegar a manipular

Pueden llegar a manipular las emociones de otras personas. Es algo muy común ,por ejemplo, en padres o madres que piensan que por el simple hecho de haber criado al pequeño, le debe una especie de sumisión de por vida.

Entonces…¿Todos los PAS son victimas?

Rotundamente NO

Con este articulo no quiero decir que el victimismo sea una característica propia del rasgo. Lo que si he podido ver es que en personas altamente sensibles que no han llegado a gestionarlo bien, puede aparecer como un modo de defensa al exterior.

Nadie es culpable de esto.

Todos ellos se esfuerzan por encajan cuando no se dan cuenta de que no tiene la necesidad de encajar en ningún lugar.

El mundo quiere que te muestres con tu sensibilidad, sin mascaras.

Si aprendes a abrazar tu esencia, también aprenderás que no hay nada que temer y que esconderse en ese victimismo no es mas que una coraza auto impuesta.

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