Samasara es una palabra proveniente del sánscrito, el antiguo lenguaje de la India. Es la rueda de la vida. Podemos decir que el Samsara se refiere al ciclo de nacimiento, muerte y renacimiento al que están sometidos todos los seres vivos. Es una creencia fundamental en estas religiones, y sostiene que cada ser humano, animal o incluso planta, está atrapado en un constante ciclo de existencia, en el que nace, muere y vuelve a nacer una y otra vez.
¿Cómo funciona el Samsara?
Para entender mejor el Samsara, debemos ahondar un poco en la filosofía detrás de esta noción. Según la tradición hindú y budista, el Samsara está regido por la ley del karma, que se basa en la idea de que cada acción tiene una consecuencia, y que estas consecuencias determinarán el futuro de cada ser en su próxima vida. En otras palabras, lo que haces en esta vida afectará tus vidas futuras, ya sea para bien o para mal.
El objetivo final del Samsara es l a creencia en el Samsara puede parecer un poco desalentadora a primera vista, pero lo que estos sistemas de creencias enseñan es que el objetivo final de todo ser humano es liberarse del ciclo del Samsara y alcanzar la iluminación o la liberación del sufrimiento. En el hinduismo, esto se logra a través del moksha, que es el estado de unión con lo divino, mientras que en el budismo se busca alcanzar el nirvana, que es la extinción del sufrimiento y el deseo.
¿Cómo salir del Samsara?
Ahora que sabemos qué es el Samsara y cuál es su objetivo final, es natural que nos preguntemos cómo podemos liberarnos de este ciclo interminable de nacimientos y muertes. Bueno, de acuerdo con las enseñanzas hindúes y budistas, la forma de escapar del Samsara es a través de la práctica espiritual y el cultivo de la sabiduría. Esto implica el estudio de las escrituras sagradas, la meditación y la observancia de las enseñanzas éticas.
El viaje de Samsara al Nirvan
En este sentido, el budismo enseña que todos los seres tienen la capacidad de experimentar sufrimiento y deseo, y que solo a través del entendimiento y la práctica espiritual se puede trascender el samsara.
Ahora bien, ¿Qué es el nirvana y cuál es su relación con el samsara? El nirvana es el estado de liberación o iluminación total que se alcanza al romper el ciclo del samsara. Es el estado en el que se experimenta la verdadera paz y felicidad, libre de sufrimiento y deseos. El nirvana es considerado el objetivo último del budismo, y se dice que aquellos que lo alcanzan han alcanzado la liberación del sufrimiento humano y han escapado de la rueda del samsara.
Es importante señalar que el nirvana no es un lugar físico, sino más bien un estado de conciencia y realización espiritual. No se puede describir con precisión, ya que está más allá de las limitaciones del lenguaje y de la experiencia humana. Sin embargo, se dice que aquellos que alcanzan el nirvana experimentan una profunda sensación de paz, felicidad y comprensión.
Ahora que tenemos una idea clara de qué es el samsara y qué es el nirvana, podemos explorar más a fondo su relación. El budismo enseña que todos los seres están atrapados en el samsara debido a su ignorancia y apegos mundanos. (Al «querido ego») Estos apegos son la causa del sufrimiento y del ciclo interminable de nacimiento, muerte y renacimiento. Sin embargo, a través de la práctica del noble sendero budista, es posible liberarse del samsara y alcanzar el nirvana.
El sendero budista es un camino espiritual que consta de ocho partes: visión correcta, intención correcta, habla correcta, acción correcta, modo de vida correcto, esfuerzo correcto, atención y concentración correctas. La práctica de estas ocho partes ayuda a desarrollar la sabiduría y la comprensión necesarias para romper los apegos y alcanzar el nirvana.
Es importante destacar que el nirvana no es exclusivo del budismo, ya que otras religiones y filosofías también hablan de la liberación y la realización espiritual. Sin embargo, en el budismo, el nirvana es considerado el estado último de felicidad y conocimiento, al que se puede llegar a través de la práctica y la comprensión de los principios budistas.
El samsara como símbolo
Una de las principales características del Samsara es la ilusión o maya, que significa vivir en una realidad distorsionada y falsa. Esta ilusión se perpetúa por el deseo y la ignorancia, que nos mantienen atados al ciclo de renacimiento. Para alcanzar la liberación del Samsara, es necesario comprender la verdadera naturaleza de la realidad y trascender las limitaciones impuestas por la ilusión.
En el contexto del Budismo, el Samsara se considera un estado de sufrimiento perpetuo. El Buda Siddhartha Gautama enseñó que la vida está llena de sufrimiento y que la causa de este sufrimiento es el deseo humano insaciable. Según el Budismo, la verdadera meta de la vida es alcanzar el Nirvana, un estado de liberación y paz absoluta que se logra al romper el ciclo del Samsara. El reconocimiento del Samsara como símbolo de sufrimiento y limitaciones impulsó al propio Buda a buscar una vida más allá de este ciclo.
En el hinduismo, el Samsara también se considera un proceso cíclico de renacimiento, pero se percibe de manera algo diferente. Según esta tradición, el objetivo final de un individuo es alcanzar la moksha, que es la liberación del ciclo de nacimientos y muertes. A diferencia del Budismo, el hinduismo cree en la existencia de un yo eterno o alma, llamado atman, que se reencarna una y otra vez en diferentes cuerpos y situaciones. La moksha se alcanza cuando el alma se funde con la realidad última, conocida como Brahman. El Samsara, en este contexto, es una oportunidad para aprender y evolucionar espiritualmente a lo largo de diferentes vidas.
La representación visual más común del Samsara es la rueda de la vida. Esta rueda está dividida en diferentes secciones, cada una representando una etapa del ciclo de renacimiento. En el centro de la rueda se encuentra un cerdo, un gallo y una serpiente, que representan la ignorancia, el deseo y la aversión, respectivamente. Alrededor de la rueda, hay diferentes animales y figuras que simbolizan las diversas formas de existencia que se pueden experimentar en el Samsara. Estas representaciones visuales del Samsara nos recuerdan que todos estamos atrapados en este ciclo y que debemos buscar la sabiduría y la liberación para encontrar un propósito más profundo en la vida.
Los 6 reinos del samsara
Estos reinos son descripciones metafóricas de las diferentes formas de vida en las que los seres pueden reencarnar. Cada reino representa un estado mental y emocional particular, y se cree que los seres transmigran de un reino a otro en función de sus acciones y karma.
Los seis reinos del samsara son los siguientes:
1. Reino de los dioses
Este es el reino más alto y está asociado con la satisfacción y el gozo
celestial. Los seres que reencarnan en este reino disfrutan de una vida
llena de placer y prosperidad, pero también están sujetos a la ilusión y al
apego a su felicidad. Los dioses son vistos como seres que poseen un exceso de
deseos y, por lo tanto, pueden caer fácilmente en la trampa de la arrogancia y
la adicción a los placeres sensoriales.
2. Reino de los semidioses
Este reino está justo debajo del reino de los dioses y se caracteriza por un
deseo volátil y una lucha constante por el poder y los recursos. Los seres
en este reino están atrapados en un estado de envidia, competencia y ansiedad.
Aunque pueden disfrutar de ciertos placeres materiales, también sufren de
frustración y una constante sensación de insatisfacción.
3. Reino humano
Aquí nos encontramos con nuestra propia existencia como seres humanos. Los
seres en este reino tienen la capacidad de experimentar tanto el sufrimiento
como la felicidad, y son considerados privilegiados al tener la
oportunidad de avanzar espiritualmente y escapar del samsara. Sin embargo,
también están sujetos a las aflicciones humanas como la ignorancia, la codicia
y el odio.
4. Reino animal
En este reino, los seres reencarnan como animales y experimentan un estado
de supervivencia pura. Los animales viven según sus instintos básicos y están
subyugados por el miedo, la agresión y la lucha por la supervivencia. Se cree
que los seres humanos pueden reencarnar en este reino si actúan principalmente
impulsados por el instinto y la ignorancia.
5. Reino de los fantasmas hambrientos
Los seres en este reino están atormentados por un insaciable deseo y un
hambre inagotable. Los fantasmas hambrientos son seres que nunca se
satisfacen, siempre sienten falta de algo y están consumidos por la codicia
y la avidez. Este reino representa la incapacidad de encontrar satisfacción
y paz interior.
6. Reino del infierno
Este es el reino más inferior y está asociado con el sufrimiento extremo.
Los seres en este reino experimentan un dolor intenso y padecen de manera
incesante. Se cree que aquellos que han llevado a cabo acciones extremadamente
negativas en sus vidas pueden reencarnar en este reino. Cabe destacar que el
infierno mencionado aquí no debe ser entendido en un contexto religioso
occidental, sino más bien como una descripción metafórica del sufrimiento
extremo.
Stanford, P., & Stanford, P. (2011). Samsara. 50 Schlüsselideen Religion, 132-135.
Akhavan, O. (2015). Samsara, Karma, and Self-Enlightenment: A Buddhist Perspective on Mo Yan’s Life and Death Are Wearing Me Out. Studies in Literature and Language, 10(2), 11.