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Horóscopo: ¿Desde cuándo gustan tanto?

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¿Desde cuándo la humanidad se aficiona tanto al horóscopo? Desde hace mucho más de lo que pensamos.

Vivimos en un mundo un tanto extraño, un mundo donde no sabemos, ni siquiera en muchas ocasiones, el porqué de nuestra propia existencia. En un mundo donde personas buscan consuelo en las estrellas.

Los horóscopos son los mal llamados predicciones astrológicas que nos dicen qué esperar de nuestra vida en función de nuestro signo zodiacal, pero en verdad, son mucho más que eso, son una guía, no un dictamen del juicio final.

Debate aparte, vayamos a la historia de los horóscopos. Aunque muchos los consideran modernos y parte de la cultura popular, la astrología tiene una historia que se va a miles de años y de hecho ha sido clave en muchas civilizaciones.

De hecho, en la mayoría de las cortes no solo tenían el médico de turno, sino el astrólogo de turno. Desde fechas para fecundar a un rey hasta fechas para hacer estallar la guerra… los horóscopos siguen siendo una herramienta poderosa para millones que buscan guía en su vida cotidiana.

Los antiguos orígenes de la astrología: ¿De dónde viene su uso?

La práctica de la astrología comenzó según datos “oficiales” en la antigua Mesopotamia, concretamente en la ciudad de Babilonia, alrededor del segundo milenio a.C.

Los babilonios fueron los primeros “humanos” en usar los cielos como un medio para interpretar los presagios divinos. Los sacerdotes eran, en este caso, los encargados de descifrar los mensajes celestes, creando un sistema que incluía 12 signos, muchos de los cuales formaron la base del zodiaco que conocemos hoy.

Después, los griegos, que tanto recogieron de Egipto y otros países como este, adoptaron y adaptaron este sistema cuando los signos del zodiaco tomaron forma tal como los conocemos. A diferencia de Babilonia, en Grecia la astrología estaba más vinculada a las creencias espirituales, especialmente en la forma de la adivinación. Algo que hemos heredado y no con tanta suerte como pensamos. ¿Por qué? Porque al final hoy, muchos ven en el horóscopo una parodia y no, lo que es, una guía del alma.

De la astrología real a las búsquedas alquímicas

Durante la Edad Media, la astrología respetada y muy influyente. De hecho, como he adelantado, en las cortes eran considerados asesores importantes, y su trabajo estaba ligado no solo a la política, sino también al desarrollo de la alquimia, una precursora de la química moderna.

Sin embargo, con el paso del tiempo y el surgimiento de los juicios por brujería en el siglo XV, la astrología pasó a ser vista con recelo. A muchas personas eso de que la gente tuviera conocimiento de que podía guíar su vida y cumplir con su propósito, no les iba nada bien. ¿Y qué mejor que volverlo como algo demoniaco y juzgado?

A pesar de ello, el Renacimiento trajo una revalorización del conocimiento, que se tradujo en la creación de cartas y la popularización de las lecturas astrológicas personales.

El resurgimiento moderno de los horóscopos

Aunque la astrología estuvo en declive durante la Revolución Científica, el siglo XX marcó un resurgir significativo en la popularidad de los horóscopos. En 1930, un horóscopo de cumpleaños publicado en el Sunday Express sobre la princesa Margarita, escrito por el astrólogo británico R.H. Naylor, atrajo una gran atención pública. Naylor basó sus predicciones en la carta astral natal de la princesa, que utiliza la fecha, hora y lugar de nacimiento para ofrecer un perfil detallado de la persona.

Esto marcó el inicio de la astrología moderna, tal como la conocemos: horóscopos personalizados que se publican en periódicos y revistas.

A medida que avanzaba el siglo XX, la astrología se integró más en la cultura popular, y los horóscopos se convirtieron en una sección común en muchos periódicos, especialmente en los Estados Unidos y Europa.

Astrología hoy: un lenguaje para entender la vida

Hoy en día, la astrología y los horóscopos están más presentes que nunca y empezamos a verlo con otros ojos. ¡Gracias era de acuario!

Hoy dejamos de ver este cocimiento como una forma de guía en vez de una forma juzgar un destino que es y siempre será nuestro.

Carl Jung, el psicólogo, reconoció el valor de la astrología al conectar los arquetipos y símbolos universales con la psique humana, sugiriendo que estos patrones cósmicos pueden ayudarnos a comprender mejor nuestras vidas y nuestras relaciones con los demás.

Al final, más allá de las predicciones exactas, lo que ofrece la astrología es un marco simbólico para que los individuos encuentren consuelo y orientación, conectando con una tradición que ha perdurado a lo largo de milenios.