Un reciente estudio ha descubierto que los meditadores experimentados tienen la capacidad de modular voluntariamente su estado de conciencia durante la meditación, lo que significa que poseen la habilidad inusual de inducir momentáneamente un vacío de conciencia sin el uso de drogas, mediante la modulación a gran escala de la actividad cerebral.
El estudio: La investigación, publicada en noviembre en la revista científica Neuropsychologia bajo el título «Investigación de las experiencias avanzadas de ‘cesación’ en la meditación mindfulness mediante análisis espectral EEG en un estudio de caso intensivo», fue llevada a cabo por Matthew Sacchet y un equipo de investigadores de Australia, los Países Bajos y los Estados Unidos.
Antecedentes: El estudio surge ante la pregunta de si es posible perder la conciencia sin el uso de sustancias. Textos que datan de más de dos mil años describen un fenómeno extraordinario de cese de la conciencia que podría ocurrir durante prácticas intensivas de meditación.
La cesación en la meditación: En el evento conocido como cesación (o nirodha, según la terminología budista tibetana), los meditadores pierden brevemente la conciencia. Sin embargo, al despertar, experimentan cambios significativos en la forma en que funciona su mente, incluyendo una súbita claridad mental y perceptual profunda.
Meditadores experimentados: Desafíos previos
Desafíos de la investigación previa: Investigaciones anteriores sobre cesación presentaban limitaciones, ya que pocos meditadores expertos habían alcanzado el nivel donde ocurrieran cesaciones, y prever estos eventos también resultaba difícil.
Enfoque del estudio: Los investigadores adoptaron un enfoque neurofenomenológico, vinculando las descripciones en primera persona de las cesaciones con datos objetivos de neuroimagen. Un meditador experto fue reclutado para evaluar sistemáticamente los procesos mentales y fisiológicos durante las cesaciones, y estas evaluaciones se utilizaron para seleccionar eventos para el análisis basado en EEG.
Resultados del estudio: El análisis espectral de los datos EEG relacionados con las 37 cesaciones registradas en 29 sesiones permitió vincular estos eventos con medidas objetivas e intrínsecas de la actividad cerebral relacionada con la conciencia y el funcionamiento psicológico de alto nivel.
Implicaciones y futuro de la investigación: Matthew Sacchet, apoyado por la Fundación BIAL, afirma que estos resultados proporcionan evidencia inicial de la capacidad de los meditadores hábiles para modular voluntariamente y profundamente su estado de conciencia. Estos hallazgos sientan las bases para futuros estudios de estos estados únicos utilizando enfoques neurocientíficos y empíricos.
Conclusión: El estudio no solo abre nuevas perspectivas sobre la capacidad de los meditadores experimentados para influir en su estado de conciencia, sino que también destaca la importancia de explorar estos fenómenos desde enfoques científicos modernos, allanando el camino para una comprensión más profunda de la mente humana.