Durante un ataque de ansiedad, es común sentirse abrumado y sin saber cómo controlar la situación. Sin embargo, existen técnicas efectivas que puedes utilizar si te encuentras sola para ayudarte a calmarte rápidamente:
- Respiración profunda: La respiración profunda puede ser una herramienta poderosa para reducir la ansiedad. Toma respiraciones lentas y profundas, inhalando por la nariz y exhalando por la boca. Concéntrate en exhalar más tiempo de lo que inhalas para reducir la hiperventilación y promover la relajación.
- Práctica del autocontrol: Utiliza técnicas de autocontrol para distraer tu mente y controlar tus pensamientos negativos. Puedes probar el conteo regresivo desde 10, visualizar imágenes positivas o repetir una frase tranquilizadora como «Estoy seguro/a y en control».
- Cambio de entorno: Si es posible, cambia de lugar y ve a un ambiente tranquilo donde te sientas cómoda. Esto puede ayudarte a reducir la estimulación externa y recuperar la calma más rápidamente.
- Uso de técnicas de relajación: Prueba diferentes técnicas de relajación como el yoga, la meditación o el tai chi. Estas prácticas pueden ayudar a liberar tensiones físicas y mentales, proporcionándote un mayor bienestar emocional.
Recuerda que el autocuidado es fundamental. Aprender a manejar la ansiedad de manera efectiva puede mejorar tu calidad de vida y tu bienestar emocional. No dudes en experimentar con diferentes técnicas y encontrar aquellas que funcionen mejor para ti en momentos de crisis. Y recuerda también que la ansiedad está hablando, no es tu enemiga. Solo quiere que soluciones algo dentro de ti, escúchala.
Cómo calmar un ataque de ansiedad a distancia a otra persona
Cuando necesitas ayudar a alguien que está experimentando un ataque de ansiedad a distancia, es importante transmitir calma y brindar apoyo. No es una situación fácil pero si, cada día más corriente. Aquí hay algunas formas en las que puedes ayudar:
1. Escucha activamente
Permítele a la persona que exprese sus sentimientos y preocupaciones sin interrumpirla. Muestra empatía y asegúrale que estás allí para apoyarla. A veces, solo el hecho de tener a alguien dispuesto a escuchar puede ser reconfortante.
2. Ofrece técnicas de respiración
Guía a la persona en ejercicios de respiración profunda para ayudar a reducir los síntomas físicos del ataque de ansiedad. Puedes instruirla para que respire lentamente por la nariz y exhale por la boca, concentrándose en hacerlo de manera calmada y controlada.
3. Proporciona distracciones positivas
Anima a la persona a realizar actividades placenteras o enfocarse en algo que le brinde alegría, como escuchar música relajante o practicar hobbies. Ayúdala a encontrar algo que pueda distraer su mente y ayudarla a relajarse.
4. Sé paciente
Los ataques de ansiedad pueden llevar tiempo en calmarse por completo. Asegúrale a la persona que estás ahí para apoyarla durante todo el proceso y que no hay prisa para recuperarse por completo. La paciencia y el apoyo son fundamentales en momentos como estos.
Recuerda que cada persona puede responder de manera diferente frente a un ataque de ansiedad, por lo tanto, es importante adaptarse a las necesidades individuales y respetar su ritmo. Si los ataques de ansiedad persisten o empeoran, es recomendable buscar ayuda profesional para un manejo adecuado.